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TeNsHiALiCe | Posted: 10/7/2012, 00:50
A través de la ciudad, en las afueras una gran casa que parecía calida y hogareña pero que en su interior guardaba un secreto; en las lejanías del pueblo yendo hacia el lago una casa se oculta entre los tantos árboles de cerezo, más allá de la inmensa pradera detras de ella, entre las montañas había un risco donde reposaba un majestuoso castillo negro de torres altas, escondido a la vista humana.
En la entrada una soberbia barrera es la que protege a ese clan legendario de cualquier invasor, forastero o enemigo que quisiera atacar al “Rey”. Al avanzar te encontraras con una puerta de toque gótico y madera negra, donde al dejarte entrar te encuentras con el gran salón, en medio de este una escalera de adornos de platinados te da acceso a uno de los tantos pasillos del lugar, llevándote a la torre principal que alberga a un chico de cabellos castaños, cuerpo atlético y tez un poco bronceada. Su rostro era delicado pero varonil, su cabello parecía tan suave y sedoso, pero que caso tenia si nadie podía tocarlo como “él”. Al pensar esto su rostro pasó de un semblante frío a uno que parecía nostalgia pura. Acercándose a la ventana en un susurro proclama
Te encontraré en algún lugar.
Pero ahora como hacerlo si su ancestral linaje se estaba manifestando y lo hacia refugiarse en las sombras, aunque al ocultarse el sol la situación cambiaba. Saliendo del basto castillo, adueñándose del aire frío, de los vastos bosques, del inmenso cielo y teniendo a la noche como su fiel amante.
Perdido en la oscuridad, intentando encontrar un camino a casa.
Noche obscura que le recuerda la azabache cabellera del que una vez fue el ángel que sus brazos sostuvieron incapaces de dejarlo ir, ese hermoso niño que fue su luz y la vida que creía había perdido. Era justamente por ese motivo el cual cada día esperaba que el sol dejara de estar en lo alto y salir a buscar aquello por lo que mantenía en pie cada día, por no romper una promesa que años atrás lo comprometió.
Donde quiera que estés, no dejaré de buscar.
Su carrera hacia el único lugar en el que se sentía bien estaba a punto de terminar, visualizando el lago, en la orilla esa cabaña que guarda un secreto de amor prohibido.
Te encontraré en algún lugar.
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